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Las moscas de la suciedad (doméstica) han evolucionado para vivir en estrecha asociación con los humanos. Se encuentran alrededor y dentro de las estructuras y pueden llegar a ser muy molestas por su presencia constante.

Las moscas se identifican con los organismos causantes de enfermedades de la fiebre, tifoidea, paratifoidea, cólera, disentería, diarrea infantil, oxiuros, lombrices intestinales, tricocéfalos, anquilostoma y solitaria.

Las moscas tienen hábitos inmundos que las hacen un fuerte vector mecánico de enfermedades. Los organismos patógenos son recogidos por las moscas de las fuentes de basura, aguas residuales, y otras fuentes contaminantes y son trasladadas a la alimentación humana y animal por contacto con su aparato bucal, otras partes de su cuerpo, vomito o heces.

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